El primer año con el bebé

Ya ha pasado casi un año entero desde que tu hijo llegó al mundo. Y, aunque ha habido algunos días que parecían no tener fin, probablemente estos doce meses han transcurrido mucho más rápidamente de lo que esperabas. El primer cumpleaños es un buen motivo de celebración, no sólo para el bebé sino también para ti.

Probablemente en los días previos al primer cumpleaños os pongáis un poco sentimentales. Todavía recordáis perfectamente los últimos días del embarazo. La alegría expectante ante el momento de conocer de verdad a ese pequeño ser humano. Las primeras señales del parto, las primeras contracciones. Y, por supuesto, también ese momento único en que cogisteis por vez primera a vuestro hijo en brazos y le mirasteis a los ojos. Han pasado tantas cosas desde entonces… Vuestro bebé, tan indefenso al principio, ya gatea o incluso anda y casi siempre sabéis exactamente lo que necesita y lo que le sienta bien. Durante los primeros días y semanas tuvisteis que averiguar cuáles eran las señales con que os comunicaba sus necesidades y cuál era la mejor manera de satisfacerlas. Y también os tocó adaptaros a vuestros nuevos papeles como madre y como padre. Esa intensa emocionalidad del principio y la vulnerabilidad ligada a ella pueden sobrepasar a muchas mujeres. El primer año es una montaña rusa emocional que nunca es exactamente igual para todos los padres. Por eso el puerperio no siempre es sinónimo de dicha y bienestar con el bebé sino que también suele ir acompañado de muchos desafíos físicos y emocionales.

El día a día con el bebé también os lleva una y otra vez al límite. En vuestra nueva faceta de padres os conoceréis a vosotros mismos bajo una nueva luz y sondeareis vuestra capacidad de aguante.  Aunque éste no sea vuestro primer hijo, cada niño que nace en una familia trae nuevos retos consigo.

Quizá ya hayas pensado cómo queréis celebrar este primer cumpleaños. ¿Qué regalos habrá, a quién invitaréis y qué pastel queréis servir? Pero no te olvides de festejarte también a ti misma. Es estupendo que los invitados traigan flores a la madre y le feliciten por su primer cumpleaños como mamá. O, en lugar de celebrar una fiesta de cumpleaños, podéis hacer algo bonito y relajante para vuestra pequeña familia. Pensad qué es lo que más os gustaría a vosotros personalmente para celebrar ese día tan especial. Y haced exactamente eso. Ya sea una gran fiesta o un acogedor desayuno de cumpleaños con la familia más próxima, lo importante es que sea un buen día para todos vosotros porque eso también hará feliz a vuestro hijo.

Esta fecha es una buena ocasión para revivir una vez más los recuerdos de forma plenamente consciente. Saca de nuevo la cartilla de embarazo con las primeras ecografías. También puedes leer otra vez el diario del bebé o las tarjetas en las que habéis anotado los acontecimientos importantes y todo lo que el pequeño ha aprendido durante este año. Contempla fotos o vídeos de tu hijo. Quizá los sentimientos estén teñidos de cierta nostalgia al darte cuenta de que ha dejado de ser un pequeño bebé. Pero todavía seguirá siendo “tu bebé” durante mucho tiempo después de este primer cumpleaños. Te seguirá necesitando como su compañera más importante en la vida. A veces el tema del parto vuelve a hacerse presente con motivo de este primer cumpleaños, sobre todo si no transcurrió como habías esperado o deseado. Así que si notas que todavía debes procesar esa experiencia, aborda directamente el tema. Por ejemplo, puedes preguntar a la matrona qué apoyo puedes encontrar en vuestro entorno por lo que respecta a este asunto. También suele servir de ayuda disponer de suficiente tiempo y espacio para asimilar las experiencias del embarazo y el parto antes de tener otro hijo. Así que aborda de forma abierta y sincera todos los sentimientos que necesitan ser expresados.

Alégrate de todo lo que tu hijo ha aprendido en este primer año y de todo lo que es capaz de hacer ahora. Tú también has crecido como persona, has afrontado nuevos retos, eres más paciente y tienes más capacidad de amar. La movilidad que va adquiriendo el pequeño te deja más libertad. Porque, por muy amorosos e intensos que sean los primeros meses, al final también nos alegra ver que nuestros hijos se hacen mayores y siguen su propio camino. Los días que rodean este primer cumpleaños están cargados de emociones. Vuestra relación de pareja también ha cambiado. Reflexionad juntos sobre todo lo que ha salido bien, sobre aquello de lo que estáis orgullosos y sobre cómo podéis cuidar un poco más de vosotros mismos como pareja y como padres. Volved con orgullo la vista atrás y con confianza hacia delante. ¡Os deseamos un primer cumpleaños maravilloso!