¿Hasta cuándo debo dar el pecho a mi hijo?

Si la lactancia sienta bien a la madre y al hijo no hay ningún motivo para dejarla. Anja Constance Gaca es matrona y asesora de lactancia y te ofrece información sobre dar el pecho cuando tu bebé se ha convertido en un niño pequeño. ¿Qué hay que tener en cuenta cuando se da el pecho durante largo tiempo y cuál es el momento adecuado para dejar de dar el pecho?

Dar el pecho cuando el bebé se ha convertido en un niño pequeño puede ser algo normal, pero nuestra sociedad, las obligaciones profesionales de la mujer y también nuestras ideas sobre la lactancia han hecho que se haya limitado al tiempo en el que el niño es un bebé. En cuanto se cruza la línea divisoria entre bebé y niño pequeño, dejar de dar el pecho es la norma, y la introducción de la alimentación complementaria supone el fin de la relación de lactancia entre muchas madres e hijos. Pero es normal dar el pecho mientras eso sea algo bueno para la madre y el niño. La lacantancia suele sentar bien a ambos.

Una lactancia larga es absolutamente recomendable y dar el pecho a los niños pequeños tiene muchas ventajas, no sólo para ellos sino también para las madres: la leche materna es la alimentación más valiosa y natural para el niño. Con ella el bebé recibe una protección inmunitaria natural y está demostrado que los niños que toman el pecho tienen menos infecciones que los que se alimentan con biberón. Además, los pequeños a los que se les da el pecho también tienen menos problemas gastrointestinales y la succión del pecho hace que la mandíbula se desarrolle bien. A esto hay que añadir que dar el pecho tranquiliza y proporciona consuelo, el niño disfruta de un intenso contacto físico y puede satisfacer su necesidad de succionar. La lactancia disminuye el riesgo materno de padecer cáncer de pecho o de ovarios. No obstante, a veces la lactancia deja de funcionar o el pequeño ya no pide el pecho. Por eso deben ser la madre y el niño los que decidan por sí mismos la duración de la lactancia.

Que se liberen de factores de influencia externos y que sigan su propia intuición. La experiencia me ha demostrado la validez de la lactancia a demanda. Eso puede suponer que llegue un momento en que sólo se dé el pecho una o dos veces al día, por ejemplo, al levantarse o al ir a dormir. O incluso que algún día el pequeño no mame. La nutrición del niño ya no depende de la lactancia y por eso se le puede dar el pecho a demanda cuando lo pida.

Cuando salen los dientes la lactancia entra en una nueva dimensión y muchas madres dejan de dar el pecho e incian la alimentación complementaria. No hay que sentirse rara por querer dar dar el pecho durante más tiempo. Los grupos de lactancia brindan una valiosa ayuda porque permiten intercambiar experiencias con otras mujeres.

En realidad el momento de dejar de dar el pecho es enteramente individual y, al igual que ocurre con dar o no el pecho, también hay que seguir la propia intuición y escuchar la del niño. Estos son los factores que hacen que termine la lactancia:

• El niño ya no quiere succionar el pecho o ya no pide que le den de mamar.
• La madre ya no quiere o no puede seguir dando el pecho. La lactancia está bien mientras sea buena para la madre.