Sensible ¿en el ánimo y también en el rostro?

Tu piel puede perder el equilibrio durante el embarazo. No es de extrañar porque los reajustes hormonales y las nuevas “circunstancias especiales” no sólo ocasionan transformaciones a nivel anímico sino también a nivel físico.

El reajuste hormonal que se produce en tu cuerpo también se puede hacer notar en el aspecto de la piel. Es algo a lo que tendrás que adaptarte. Tu piel puede tener más impurezas o volverse más seca y quizá reaccione de forma más sensible.

La línea de Cuidado Facial Calmante de Almendra envuelve la piel sensible igual que la cáscara protege la semilla en el almendro. Sustancias naturales escogidas alivian las irritaciones y las rojeces típicas de las pieles sensibles. Ahora es importante limpiar la piel del rostro con suavidad y cuidarla con pocos ingredientes cuidadosamente seleccionados que restablezcan su función protectora y consigan que recupere el bienestar.

Limpia tu piel por la mañana y por la noche con la Leche Limpiadora Calmante de Almendra. A continuación, cuídala con el Fluido Calmante de Almendra o la Crema de Día Calmante de Almendra. Si no estás segura de si debes proteger tu piel con un fluido ligero hidratante o con una crema nutritiva prueba el Fluido Calmante de Almendra y, si lo necesitas, enriquécelo de forma personalizada con algunas gotas del Aceite Facial Calmante de Almendra, la piel sensible recibirá exactamente el cuidado que necesita.