¿Cómo te sientes?

Dejas espacio en tu interior para que surja una nueva vida y para ello tienes que hacerte a un lado. Tu cuerpo se transforma sin necesidad de que intervengas de forma consciente. No es de extrañar que te inunden multitud de emociones y que tu estado de ánimo también cambie.

Para que tu hijo pueda desarrollarse como es debido tu cuerpo se transforma sin necesidad de que hagas nada y sin que puedas alterar ese proceso. Quizá te ayude la siguiente imagen: eres anfitriona de una visita que has invitado o que incluso se ha presentado sin avisar. Cuando alojamos a un invitado en nuestra casa queremos que se sienta a gusto, cocinamos algún plato exquisito, procuramos que haya un ambiente agradable y limpiamos todo. Dejamos a un lado nuestras propias necesidades. Hay visitas con las que podríamos convivir indefinidamente y otras que al cabo de un par de días nos ponen de los nervios porque ocupan demasiado espacio. No obstante, nos alegra que hayan venido a vernos y disfrutamos del tiempo que pasamos juntos.

En el embarazo ocurre algo parecido, solo que en este caso se trata de una visita muy especial que anida en tu cuerpo. Muchas mujeres se preguntan qué experimentarán a partir de ahora. Ten en cuenta que es imposible sentirse constantemente feliz y que es completamente normal que experimentes emociones muy diferentes durante el embarazo. También es importante que seas capaz de aceptar los sentimientos negativos que puedan surgir y que hables abiertamente de ello con personas de confianza. Sobre todo las mujeres que se han quedado embarazadas después de un tratamiento de fertilidad suelen tener la sensación de que no pueden decir nada negativo sobre cómo se sienten. No debes tener mala conciencia, prácticamente ninguna embarazada se siente feliz las 24 horas del día. Habla de ello para no quedarte estancada en esos sentimientos y escucha tu interior para saber qué es lo que te puede sentar bien en cada momento: ¿más tiempo para ti misma? ¿quedar con tu mejor amiga?

Es importante precisamente ahora, procurar sentir en lo más hondo del corazón qué es bueno para ti durante el embarazo, y más adelante con el bebé. Hoy en día las futuras madres se encuentran con una verdadera avalancha de guías y consejos, pero en realidad es bueno distanciarse un poco de todo eso y escucharse a una misma. Intercambia impresiones con tu pareja y encontrad vuestros propios valores, los que queréis vivir como familia. Charo Martín te ofrece sugerencias para reforzar la confianza en tu propia intuición.