Apoyo y ayuda: personas de confianza que te acompañan

100% amor, atención y cercanía, las 24 horas del día. ¿Quién puede brindar eso al bebé salvo tú misma? Sin duda hace falta mucha fuerza para ser padres, pero una sólida red de relaciones personales puede ayudarte, darte apoyo y simplificarte las cosas.

¿Cómo será el día a día cuando por fin tengas a tu hijo entre tus brazos? ¿Y cómo será lo que vendrá después cuando tu pareja vuelva al trabajo después del parto o incluso tú misma te reincorpores rápidamente a la vida profesional? Independientemente del tiempo que vayáis a pasar cada uno en casa tienes que ser consciente de que ¡no tienes que hacerlo todo tú sola! Es posible que vivas lejos de tu familia y que en el día a día te falte ese fuerte vínculo que permite intercambiar impresiones y ayudarse mutuamente. Eso no significa que no sea posible construir una red de relaciones personales que te apoyen en este proceso. Requiere iniciativa, pero se pueden desarrollar vínculos fuertes con personas de confianza que te acompañen en este período, como por ejemplo, un buen grupo de amigos que te ayude y te haga sentir bien. Mejor todavía si ya tienes amigos que son padres. Si no es así enseguida conocerás familias con niños en tu futura vida cotidiana, quizá en la guardería, en el parque o en un grupo de lactancia. En todas partes hay padres que están viviendo una situación parecida.

Los niños necesitan amor, atención y cercanía, pero eso es algo que también pueden ofrecerles otras personas durante unas horas. Además, las guarderías tienen buenos educadores y educadoras que tratan con cariño a los niños. También puedes encontrar en Internet muchos grupos de padres que te pueden apoyar en un momento de duda, desde foros sobre paternidad, pasando por blogs de familias hasta proyectos en los que se celebran reuniones periódicas.

Busca y piensa: ¿qué encaja conmigo? ¿qué encaja con nuestro estilo de vida? Todavía quedan algunos meses hasta que tu bebé llegue al mundo así que tienes tiempo para informarte.