Cansancio y activación natural

Estás deseando que llegue el momento de tener a tu hijo por fin en brazos. Pero todavía toca esperar, aunque esa no tiene por qué ser tu única ocupación durante todo el día.

Quizá tengas ganas de quedar con alguien, de salir a comer o al cine. También puede ser muy agradable ir a la piscina con tu gran tripa. Los movimientos resultan fáciles en el agua, te sientes ligera e ingrávida y durante un rato ya no te duele donde antes lo hacía. Además, nadar cansa y quizá te ayude a dormir bien por la noche. Es probable que en general te sientas mucho más agotada de lo habitual. Tu cuerpo está rindiendo al máximo para abastecerte a ti y a tu bebé. Duerme siempre que tengas ganas y tiempo para ello. Una cabezadita por la tarde puede sentarte bien. Si ya tienes hijos quédate con ellos en el salón durante el día para poder tumbarte de vez en cuando. Sólo tienes que invitarles a una sesión de mimitos en el sofá.

Tip:

“Los primeros días después del parto están llenos de cambios: tu cuerpo vuelve a transformarse, tu vida cotidiana está patas arriba y has perdido el ritmo habitual. Probablemente experimentas la dicha de ser madre y ahora que todo debe ser muy práctico te quedará bien ponerte un par de bonitas camisetas o blusas cómodas que hayas utilizado hacia la mitad del embarazo”.

Charo Martín,

Matrona de WELEDA y madre de tres hijos