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Una nueva vida – apasionante y relajada

Semana 42 de embarazo

Las semanas posteriores al parto son un tiempo muy especial en el que cada día os iréis conociendo más como familia. ¡Comienza una nueva etapa de tu vida! Muchos nuevos retos os esperan a ti, al recién llegado y a toda tu vida en familia.

Los primeros momentos tras el parto

¡Tu bebé ya está aquí! Enhorabuena. Empieza una nueva vida. El tierno organismo del recién llegado se adapta al mundo fuera de la tripa de mamá. Los órganos se hacen cargo de sus funciones, probablemente el pequeño hígado esté un poco sobrecargado de trabajo durante los primeros días. El bebé puede tener ictericia neonatal que hace que la piel tenga el mismo color que si hubiese pasado unas semanas de vacaciones al sol. La alimentación a través del cordón umbilical se sustituye de repente por la lactancia o el biberón que ponen en marcha los procesos de la digestión. Todos los sentidos, que han recibido pocos estímulos durante los meses en el interior de tu cuerpo, se ven expuestos al barullo del mundo. Además, el bebé todavía no conoce el ritmo día-noche.

Una transición suave

Lo mejor para el bebé ahora es ir adaptándose poco a poco a su nuevo mundo. Mucho contacto corporal y proximidad, un nido estrecho donde pueda sentirse tan cobijado y seguro como en el útero y lugares en los que no se vea expuesto a muchos estímulos. Al principio no necesita muchas cosas: amor, tranquilidad y cuidados, dormir mucho y tiempo suficiente para acostumbrarse al mundo y a su nuevo entorno. Tu hijo agradecerá todo eso. Aunque es posible que no se sienta tan bien durante las primeras semanas, lo cual también es comprensible. Imagínate que has pasado los últimos meses en un hotel de lujo en el Caribe donde te han proporcionado todo lo que necesitabas sin tener que pedirlo nunca. Y de la noche a la mañana te encuentras inmersa en la vida cotidiana de una Europa completamente distinta desde un punto de vista climático donde además tienes que buscarte la comida por ti misma. Seguro que también necesitarías algo de tiempo para volver a sentirte a gusto.

Las primeras semanas con el bebé

Desde intranquilidad nocturna hasta lloros interminables que agotan a toda la familia: esos pueden ser los síntomas de los denominados cólicos de los tres meses que habitualmente no tienen ninguna causa orgánica. Es muy probable que se deban a los procesos de adaptación del cuerpo y la mente a la nueva vida fuera del cuerpo de la madre. En las fases de llanto los bebés se muestran inconsolables. Patalean o encogen las piernas y tienen la carita enrojecida o muy pálida del esfuerzo de tanto llorar. Además, su tripita está dura porque los músculos abdominales se tensan con el llanto. Este estado hace que los bebés tengan muchas ventosidades y que digieran peor de lo habitual. La tripita dura y las ventosidades son consecuencia del llanto excesivo y muchos padres confunden eso con síntomas de gases. Pero son raros los casos en que el bebé tiene realmente alteraciones digestivas acompañadas de dolor, por eso hablar de “cólico” en este contexto induce a error.

Un masaje amoroso en la tripita

La tripa es el centro del bebé. Hasta que llegue aproximadamente a la edad escolar tu hijo probablemente siempre dirá que tiene dolor de estómago cuando se sienta un poco enfermo. Pero en su etapa de lactante aún no puede hablar y es entonces cuando los órganos digestivos empiezan a adaptarse poco a poco a las condiciones de vida fuera del cuerpo de mamá. Como tu hijo tiene tanto que hacer ahora puedes ayudarle durante esta fase masajeando regularmente su tripita con amor y suavidad. El Aceite para la tripita del bebé de Weleda tiene como base suave aceite de almendras al que se han añadido aceites esenciales de manzanilla romana, mejorana y cardamomo, empleados tradicionalmente para estimular la digestión. Puedes acompañar la adaptación al mundo de tu bebé con un masaje relajante en la tripa que ayudará a los órganos digestivos a ponerse poco a poco en marcha.

Tip:

“Cuando tu bebé venga al mundo, de repente recibirá muchas impresiones sensoriales nuevas. En esos primeros momentos no necesita muchas cosas y tampoco le gusta verse expuesto constantemente a muchos estímulos nuevos. Lo que le hace sentir a gusto es el amor, el afecto, el contacto corporal y la posibilidad de ir interactuando sosegadamente con ese mundo nuevo. Sus órganos digestivos se van adaptando poco a poco a las condiciones de vida fuera del cuerpo de mamá, tu bebé tiene mucho que hacer ahora. Por eso es posible que llore o se sienta inquieto. Prueba a darle un suave masaje en la tripita cuando notes que le cuesta hacer la digestión”.

Charo Martín,

Matrona de WELEDA y madre de tres hijos

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Alivia cólicos, gases o estreñimiento
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“Ahora tu bebé tiene que adaptarse a un entorno completamente nuevo. Su tierno proceso digestivo también tiene que ponerse en marcha. Un masaje suave y amoroso en la tripita le sentará muy bien”.