¿Cómo saber si tengo piel seca o grasa?

Cuando visitamos una tienda de cosméticos, nos damos cuenta de que los productos están hechos para un tipo de piel en particular. Sin embargo, muchas veces no sabemos cuál es nuestro tipo de piel.

Preguntarte qué tipo de piel tienes es de gran importancia, ya que al igual que cada persona es única, también lo es su piel, y entender sus necesidades específicas es esencial para mantenerla radiante y saludable. 

Es por ello que en este artículo vamos a ayudarte a saber si tienes la piel seca o grasa, te enseñaremos cuáles son las características que definen a cada tipo de piel y cómo puedes hacer para determinar el tuyo. 

Una manera sencilla de identificar tu tipo de piel es realizar un sencillo test: lavarte la cara con agua templada y dejarla secar. Pueden ocurrir varias cosas:

• Si experimentas una sensación de tirantez sin brillos, es probable que tengas piel seca.
• Si al hacer el mismo procedimiento notas brillos y una sensación grasienta, especialmente en la “zona T”, es muy probable que tengas piel grasa.

La piel seca suele ser más propensa a verse afectada por variables ambientales externas y generalmente se irrita por dichas causas. Para cuidar a tu piel seca de estos factores y mantenerla en su mejor estado posible, te recomendamos seguir estos consejos: 

• Empieza cuidando tu piel desde dentro con una dieta equilibrada, incorporando alimentos que ayuden a tratar y a prevenir la piel seca, y asegúrate de beber al menos 2 litros de agua diariamente. 
• Además de tu crema, considera incorporar sérums, ya que potencian la hidratación.
• A la hora de elegir productos, prioriza aquellos que contengan ingredientes y aceites naturales, ya que estos ingredientes ofrecen una sensación calmante y nutren profundamente tu piel. 

En el caso de la piel grasa, es esencial seguir una rutina de cuidado facial que busque mantener el equilibrio natural de tu piel. Aquí te dejamos algunos consejos: 

• Opta por un limpiador facial natural utilizando jabones que no contengan sulfatos ni detergentes, rompiendo con la práctica habitual de limpieza intensa.
• Los sérums pueden ser buenos aliados para mantener ese equilibrio, pero te recomendamos evitar los que contengan aceites, ya que podrían intensificar la producción de sebo. 
• Evita el uso excesivo de exfoliantes. Aunque parezca contradictorio, al eliminar bruscamente los aceites naturales, tu piel reacciona produciéndolos de manera excesiva. 

Las cremas hidratantes diseñadas para pieles mixtas, grasas o con imperfecciones de Weleda, están formuladas para cuidar y restablecer el equilibrio natural de la piel.

Al combinarlas con una rutina de limpieza adecuada, estas cremas ayudan a purificar la piel, previniendo la aparición de granitos y controlando el exceso de grasa y brillo.

Los productos de Weleda se distinguen por su composición basada en ingredientes naturales y ecológicos, permitiendo que la piel respire sin sentirse pesada o grasa. 

Asimismo, contamos con cremas faciales específicamente para pieles secas, como Skin Food Light, que contiene una fórmula de textura ligera diseñada para brindar una rápida absorción. 

¡Ahora sí! Ya conoces las características, señales y particularidades que distinguen a la piel seca de la grasa. Reconocer las necesidades únicas de tu cutis es el primer paso hacia una rutina de cuidado facial que realmente funcione para ti. Porque cada piel tiene su encanto, y con los cuidados específicos puede mantenerse joven y reluciente el mayor tiempo posible.