Todo lo que tu cuerpo es capaz de hacer

Apenas se percibe nada desde fuera, pero los sentimientos y los pensamientos ya giran en torno a esa vida oculta que late dentro de tu cuerpo. Aunque no lo puedas notar físicamente de forma directa, al comienzo del embarazo se produce una evolución asombrosa.

En tu interior se están produciendo grandes cambios: el útero empieza a crecer igual que tu volumen sanguíneo, que pasa de 4–5 litros al comienzo del embarazo a 6–7 litros en torno a la semana 34. Ni siquiera los deportistas de élite entrenando de forma intensiva logran un incremento semejante en un tiempo tan corto. Ahora tu cuerpo bombea más sangre por minuto, es lo que se conoce como el aumento del gasto cardíaco. Esto se produce porque estás además abasteciendo de sangre a un ser vivo que crece a una velocidad vertiginosa y que tiene un corazón que late aproximadamente el doble de rápido que el tuyo.

No habías tenido que enfrentarte a semejantes cambios hormonales desde la pubertad. Ahora tu organismo produce aproximadamente entre 30 y 50 veces más estrógeno y progesterona. Una combinación de hormonas le da las señales que necesita para adaptarse a su nueva tarea y todo esto tiene repercusiones, a veces indeseadas. Por ejemplo, el reajuste hormonal que se produce durante el embarazo hace que se ralentice el peristaltismo intestinal. Como el quimo permanece más tiempo en el intestino se le extrae más líquido y eso hace que las deposiciones sean más duras. También puede ocasionar estreñimiento la ingesta de preparados de hierro, el estrés y el cambio de los hábitos alimenticios.

Descansa siempre que puedas. Tu cuerpo está formando un nuevo ser vivo y tu equilibrio hormonal se reajusta. Eso consume mucha energía. Y, aunque predomine la alegría, también puedes tener sentimientos encontrados, dudas, miedos y preguntas sobre tu propio futuro. Hablar con otras personas y prestarte mucha atención a ti misma y a tu cuerpo puede ser de gran ayuda. Descansa bien en este período y escucha tu interior: ¿Qué me sienta bien ahora? ¿Qué le sienta bien a mi bebé?