
Aumento de Peso en el Embarazo y Cambios Corporales
Semana 16 de embarazo – Tu cuerpo cambia
Cambios corporales en el embarazo

El embarazo es sinónimo de transformación, tanto a nivel mental como físico.
A menudo la gente encuentra que las embarazadas están radiantes, pero no todas las mujeres se sienten a gusto con las transformaciones que están experimentando: el pecho aumenta de tamaño, los pezones cambian de color y se pueden formar depósitos de reserva en el cuerpo.
Aumento de peso en el embarazo
¿Cuál es el aumento de peso normal y cómo evolucionará mi cuerpo?
¿Cuánto se engorda en el embarazo? Aunque el bebé sólo mide diez centímetros, ya has ganado algunos kilos y la tripa, los muslos y las nalgas van redondeándose poco a poco. Es algo enteramente normal y está bien que así sea. Probablemente al final del embarazo tendrás entre 12 y 18 kg más. Llevas a tu hijo dentro de ti, rodeado de mucho líquido amniótico y tu cuerpo se prepara para el período posterior al parto y la lactancia.
Quizá no quieras pesarte durante el embarazo ni después del parto y prefieras limitarte a percibir tu cuerpo tal como es en cada momento. Aunque en los años anteriores hayas procurado mantenerte en el peso con el que te sientes a gusto y no cambies tu alimentación, ahora engordarás, por eso es importante que evites ciertos antojos en el embarazo.
“Tu cuerpo es un prodigio de la naturaleza. Piensa en todo para abastecer a tu hijo a través del cordón umbilical. Tómate tu tiempo para aceptar las transformaciones físicas que estás experimentando”.
Aceptar los cambios corporales en el embarazo
Es más fácil entender que hay aceptar esos kilos de más que asumirlo realmente. A veces, una tiene la impresión de que el embarazo aporta algunos principios pedagógicos, por ejemplo, aceptar las cosas que la naturaleza trae consigo. Más adelante también ocurrirá que tu hijo no siempre actuará como deseas, pero siempre le querrás incondicionalmente.
Ese mismo amor es el que necesita tu cuerpo: desde el primer instante del embarazo se ocupa de que el bebé esté resguardado y bien abastecido, incluso después del parto. Confía en tu cuerpo, la naturaleza ha pensado en todo y ahora está formando depósitos de energía. El equilibrio hormonal está organizado de tal forma que se almacena más grasa sobre todo en las “zonas de depósito” como la tripa, los muslos y las nalgas.
En las semanas posteriores al parto rara vez se hacen comidas regulares y a veces la madre muchas veces no tiene apetito. Un par de kilos de más son una buena medida previsora del cuerpo para que más adelante madre e hijo dispongan de suficiente energía.
Tómate tu tiempo
Dicen que el cuerpo necesita 10 meses para prepararse para el parto. Ése es también el tiempo que necesita para volver a regularse después del embarazo, y eso incluye también la normalización del metabolismo y el peso. Lo mejor que puedes hacer es disfrutar de estos cambios y sentirte orgullosa de tu cuerpo que se ocupa tan bien de ti. No te compares con otras mujeres porque cada persona es diferente y la belleza tiene mucho que ver con aceptar el propio cuerpo y sentirse a gusto con él.