Cuidado suave para la delicada piel del bebé
Semana 30 de embarazo
Tu bebé necesita ante todo amor, calidez, protección, alimento y seguridad, pero también hay que bañarlo y cambiarle los pañales y su piel necesita un cuidado especial. ¿Cuál es la mejor forma de cuidar la delicada piel del bebé?
¿En qué se diferencia la piel del bebé de la nuestra?
La piel del bebé es mucho más fina que la de los adultos. Su barrera protectora no ha madurado del todo y su equilibrio térmico todavía tiene que desarrollarse, pero está en condiciones de madurar completamente fuera del cuerpo de su madre. Por lo general tarda unos nueve meses en poder hacerse cargo de forma autónoma de gran parte de sus funciones, una señal de ello es que el bebé tenga piel gallina cuando siente frío y sude cuando hace calor. Hacia el tercer año de vida se habla de una maduración casi completa, pero será al comienzo de la pubertad cuando pueda desempeñar todas las funciones propias de una piel adulta.
Cuidado para la piel del bebé
Durante las primeras semanas y meses la piel del bebé requiere una protección especial. Necesita un cuidado que asuma exactamente la función protectora que aún no se ha desarrollado del todo, pero permitiendo que ese desarrollo tenga lugar de forma sana. Los Cuidados de Caléndula para el bebé de Weleda satisfacen esas necesidades: aceites expresamente seleccionados protegen la piel y respaldan suavemente su desarrollo. La caléndula le envuelve con un velo protector que aporta estructura y refuerza la resistencia natural de su piel.
Equipo básico, ¿cómo y con qué frecuencia hay que aplicar los productos?
Durante los primeros meses el bebé necesita muy poco. El Aceite de Caléndula es un buen producto multiusos durante las primeras semanas: ayuda a prevenir irritaciones cutáneas, calma la piel y respeta su desarrollo sano. Con él se puede limpiar y aliviar a la vez la zona del pañal y cuidar la piel del bebé de la cabeza a los pies. Además, es perfecto para dar suaves masajes.
La Crema Facial de Caléndula también permite diversos usos. Durante las primeras semanas y meses - y hasta que desaparece el acné del recién nacido – la piel del bebé necesita más grasa que hidratación. Por eso, esta rica emulsión de agua en aceite es muy adecuada como cuidado facial de los más pequeños y también se puede utilizar como cuidado corporal.
La piel enrojecida del culito se puede aliviar con la Crema Pañal de Caléndula. La lanolina y el óxido de zinc ofrecen una protección segura frente a la humedad. Los extractos de caléndula y manzanilla proporcionan un cuidado suave y calman la piel.
El Baño en Crema de Caléndula se compone, entre otras cosas, de un extracto salino de flores de caléndula, zumo de endrino y extracto de tomillo. Respalda el desarrollo de la piel y proporciona al bebé una agradable sensación de protección. Si la piel no presenta ninguna alteración llamativa y el ánimo del bebé está equilibrado, en principio no hace falta añadir ningún producto al baño. Si la piel está irritada o el bebé se muestra inquieto el Baño en Crema de Caléndula le aliviará de forma suave y eficaz
Cuando el bebé tiene la piel muy sensible
Normalmente la piel infantil se desarrolla de forma sana por sus propios medios, pero los bebés y los niños con pieles muy sensibles o atópica necesitan un cuidado especial.
Por eso hemos desarrollado la línea de cuidados de Malva Blanca adecuada para satisfacer las exigencias de la piel muy sensible o atópica. Esta línea calma la piel con extractos de malva blanca (malvavisco) y pensamiento. Los aceites de almendra y de sésamo, el aceite hidratante de coco, los ácidos gamma-linolénicos y el rico aceite de semillas de borraja cuidan la piel de forma intensiva, respaldan su desarrollo sano y la cubren con un velo protector.
La piel sensible reacciona más intensamente ante los estímulos externos y eso es algo que se observa con especial claridad cuando se trata de niños pequeños. Para no irritar la piel durante el cuidado diario hemos decidido no perfumar esta línea y renunciar al empleo de aceites esenciales. Dentro de este surtido encontrarás la Crema Pañal de Malva Blanca para cuidar y proteger con suavidad la zona del pañal, la Crema Facial de Malva Blanca que alivia y calma las irritaciones cutáneas, y la Leche Corporal de Malva Blanca que aporta una hidratación intensiva.
“La piel del bebé aún tiene que seguir desarrollándose. Tú puedes respaldar ese desarrollo ofreciendo a tu hijo un cuidado amoroso y atento. No es necesario que emplees muchos productos, pero la calidad sí es decisiva: los ingredientes naturales son perfectos para la delicada piel del bebé”.
