Cómo el compost ayuda al suelo

Consejos para un compostaje adecuado en tu propio jardín

También conocido como "oro del jardinero" u "oro negro", el compost es mejor cuando proviene del propio jardín. Quien composta obtiene un suelo fértil y sano. Martina Kolarek, bioquímica y experta en compost caliente, sabe cómo hacerlo.

¿Por qué debemos compostar?

MK: Porque nos proporciona un suelo fértil y plantas saludables, con menos necesidad de riego, abono y control de plagas. El compost mejora la fertilidad del suelo. Es importante para el suelo que contenga materiales orgánicos, porque así tanto criaturas como microorganismos pueden encontrar una base para la vida, y el suelo se mantiene fértil.

¿Cuando podemos hablar de un suelo fértil?

MK: Cuando contiene muchos seres vivos diferentes. Forman la estructura que almacena aire, agua y nutrientes y los pone a disposición de las plantas. De esta manera, pueden cuidar de sí mismos y prosperar. Simplemente dar abono a un suelo poco estructurado no ayuda: el suelo no puede absorberlo, va directamente a las aguas subterráneas y las plantas no pueden extraer los nutrientes. En cambio, el compost no solo mejora el suelo, también protege el agua de la contaminación y ayuda al clima. Las plantas absorben carbono del aire, que acaba ingresando al suelo y se almacena en muchas estructuras vivas.

"La recompensa de compostar es grande: un suelo fértil con plantas saludables, y menos necesidad de riego, abono y control de plagas"

¿Cómo reconozco un suelo fértil?

MK: Un suelo que contiene suficiente humus es de color marrón oscuro, jugoso y huele bien. Si el suelo tiene muy poco humus, se ve pálido, está seco y no huele a nada. Tal suelo es como un desierto, porque nada puede crecer allí.

Compost y humus: ¿cómo se relacionan?

MK: El humus es la materia orgánica del suelo, el producto de los organismos del suelo. Son ellos los que descomponen y convierten plantas muertas, animales y microorganismos en moléculas. Por ejemplo, las manzanas, las peras, las hojas que caen al suelo son procesadas naturalmente por los animales del suelo a través de la digestión en humus. Y un compost acelera este proceso. Los desechos de jardín, frutas y vegetales se convierten en abono cuando se descomponen y convierten: esa delgada capa superior del suelo fértil siempre consiste en una mezcla de sustancias orgánicas e inorgánicas. Por eso yo también agrego polvo de roca al compost para una buena conexión de humus.

¿Qué está permitido y qué no está permitido en el compost?

MK: Ninguna sobra cocida o condimentada. Nada de pan, ni bollería. También debes tener cuidado con las cáscaras de los cítricos, que pueden formar moho verde. En cualquier caso, los desechos verdes del jardín y las pequeñas y grandes ramas van al compost; las hojas con moderación. Y por supuesto todas las sobras de verduras y frutas de la cocina. Siempre crudo. Las cáscaras de plátano también se pueden echar al compost, al igual que los posos de café y té, en pequeñas cantidades.

"El compost no sólo mejora el suelo, también protege las vías fluviales de la contaminación y ayuda al clima"

Para obtener un buen compost es importante una relación equilibrada de estructura y nutrientes y el contacto con el medio ambiente. Un buen suelo de compost es mucho más que un fertilizante: se caracteriza por tener una estructura como una esponja: se desmorona y puede almacenar nutrientes, aire y agua al mismo tiempo. También es un hábitat para una gran variedad de animales y plantas. Aseguran que nuestro suelo permanezca fértil y no sea erosionado por el viento y el agua.

¿Cómo uso el compost terminado?

MK: Dependiendo de los requisitos de nutrientes de las plantas, usaremos de 1 a 3 litros de compost en la superficie del suelo. Al ser muy nutritivo y rico en estructura, el compost es menos adecuado como tierra de cultivo para semillas. En ese caso, mejor esperar a que hayan echado raíces.

Crear un compost: Esto es importante

Crear un compost no es complicado, pero hay algunas cosas a tener en cuenta. Apilar los materiales recogidos en un día en capas. Luego agregar harina de roca y un extracto de hierbas casero. Es importante el montaje rápido y correcto de todos los materiales, porque sólo así el compost puede alcanzar la temperatura necesaria. Si lo vas a hacer por primera vez, te recomiendo seguir las instrucciones al pie de la letra. Luego, cuando ya tengas práctica, puedes simplificar el proceso.

Un metro cúbico de restos vegetales

Para un compost caliente necesitas al menos un metro cúbico de restos de jardín y cocina. Del jardín puedes utilizar por ejemplo restos de plantas, ramas, muy pocas hojas, y de la cocina, restos de verduras y frutas crudas, posos de café y té. Las sobras de la cocina son importantes para los nutrientes, las sobras del jardín para la estructura del compost. Y si tienes animales, también puedes usar estiércol de vaca o caballo.
A la hora de crear las capas, una sola capa de compost puede constar de hasta nueve materiales, empieza triturándolos, colocándolos en capas uno tras otro y mezclándolos con los demás materiales al mismo tiempo. Luego echar la harina de roca, el extracto de hierbas y un poco de tierra de jardín. Es importante que todo esté bien triturado, mezclado y regado. Porque la composición y el correcto contenido de aire y agua son determinantes para la calidad del compost.

Lo que necesitarás para crear tu compost

  • Una papelera adecuada para los restos de cocina.
  • Polvo de roca
  • Extracto de hierbas
  • Materiales aislantes fabricados con fibras naturales

Y cómo y cuando hacerlo: ¿En invierno o verano?

Si lo hacemos en verano, estará listo al cabo de unos tres meses. En invierno dura alrededor de seis meses. Sea cuando sea, no es necesario voltearlo, tampoco atrae a los bichos y se puede instalar en cualquier lugar. Y debes saber que el compost terminado tiene una altura de 1 a 1,5 metros. Tarda unos dos días para calentarse. Debe estar entre 60 y 65 grados. Después de tres a ocho días, se pueden quitar los materiales aislantes y el compost se enfriará. Ahora el calor se genera únicamente por el hecho de que los microorganismos se activan, se multiplican explosivamente y descomponen las sustancias orgánicas más rápidamente.

Sin embargo, solo lo hacen si encuentran condiciones de vida óptimas, es decir, suficiente comida, agua, aire y espacio. Y son la base alimenticia para los otros organismos del suelo, que luego migran al compost y reconstruyen el suelo para nosotros. Ciertas hierbas pueden influir positivamente en este proceso. El compostaje no es un secreto, es un arte.