¿Duermes bien?

Probablemente ya hace tiempo que te sucede: te sientes cansada y te tumbas un rato para descansar. Te gustaría dormir, pero tu bebé aprovecha esas fases de relajación para entrar en acción, puede que no consigas conciliar el sueño o que te despiertes en medio de la noche.

Algunas embarazadas tienen dificultades para dormir. A veces no son los movimientos del bebé lo que las mantiene despiertas sino los pensamientos que giran en su cabeza: preocupaciones, expectativas y miedos. Durante el embarazo va surgiendo una pregunta tras otra y buscarles una respuesta también puede mantenerte despierta por las noches. ¿Cómo será la vida con el bebé? ¿Conseguirá mi pareja llegar a tiempo para el parto? ¿Quién estará entonces a mi lado? ¿Quién atenderá a nuestros hijos mayores cuando llegue el bebé? También pueden tenerte despierta cosas que han ocurrido en días pasados, descripciones de partos o la última visita a la matrona o al médico pueden darte bastante que pensar. Es normal que tengas esos pensamientos. Probablemente son incluso necesarios para decidirse de manera más consciente a seguir un camino determinado o a hacer algo concreto. En la tranquilidad de la noche, sin nada que distraiga tu atención, puedes reflexionar a fondo sobre todos esos deseos e inquietudes.

Si a la mañana siguiente tienes la sensación de no haber dormido suficiente o de estar falta de energía es importante que puedas volver a descansar por la noche. El aroma natural de la lavanda te puede servir de ayuda. Un baño caliente te prepara para el descanso nocturno. El Baño Relax de Lavanda de Weleda te transporta a un mar de flores de color azul-violeta. El aroma relajante del auténtico aceite esencial de lavanda calma suavemente tus sentidos. Un cojín aromático con flores de lavanda secas colocado junto a la almohada también puede serenarte de forma muy placentera.