Insomnio en el Embarazo
Semana 2 de embarazo
Es normal tener insomnio en el embarazo
¿Conoces esa sensación de estar cansada pero no poder dormir como es debido?
El estrés cotidiano no es lo único que no te deja reposar por las noches.
A menudo el verdadero ladrón del sueño está escondido mucho más dentro: se trata del equilibrio hormonal.
Causas del insomnio en el embarazo
El cuerpo, la mente y el alma interactúan. Nuestro organismo necesita suficiente sueño y reposo para volver a estar en forma a la mañana siguiente. Y, aunque los muchos retos cotidianos sólo te permiten descansar por la noche, a veces no pegas ojo y no dejas de dar vueltas a la cabeza.
Normalmente no serán sólo los pensamientos en torno al embarazo, los cambios vitales o el estrés en el trabajo los que dificultan relajarse por la noche, a veces el motivo puede radicar “simplemente” en tu equilibrio hormonal.
La mujeres y el ritmo del sueño
Los niveles hormonales femeninos fluctúan tanto durante el ciclo menstrual, el embarazo y la lactancia, que en algunos casos pueden desequilibrar la regulación del ritmo del sueño. Por tanto, las hormonas también pueden ser las causantes de los desarreglos del descanso nocturno. Los días previos y posteriores a la menstruación son típicos “días de mal dormir” porque el nivel de concentración hormonal es bajo. Básicamente te recomendamos que descanses y que te relajes todo lo posible en las noches de insomnio pero quedándote en la cama, aunque no duermas tu cuerpo necesita el reposo nocturno al que está acostumbrado.
Combatir el insomnio en el embarazo
Factores que ayudan a conciliar el sueño
- Ritmo: trata de irte siempre a la cama a la misma hora.
- Luz y oscuridad: cárgate de luz durante el día y oscurece bien el dormitorio antes de dormir.
- Temperatura: ¡nada de pies fríos! No obstante, la habitación no debe estar demasiado caliente, 18° C es la temperatura ideal.
- Comidas: no sobrecargues el sistema digestivo por la noche antes de irte a dormir.
- Relajación: un baño de lavanda calmante relaja mente y cuerpo.
La naturaleza nos ayuda a remediar los trastornos del sueño
Existen plantas que favorecen el sueño. El lúpulo, la valeriana, la melisa, la avena y la pasionaria son conocidas por sus propiedades tranquilizantes.
Tip:
“Trata de crear un ritual nocturno personal sólo para ti: pasar revista mental a la jornada. Desde el momento en que te levantaste por la mañana hasta el momento en que te has metido en la cama. Puedes detenerte en los acontecimientos que te han impresionado más durante el día, pero procura repasar siempre el día entero. Al cabo de cierto tiempo notarás que puedes conciliar mejor el sueño y dormir toda la noche de un tirón”.
Charo Martín,
Matrona de WELEDA y madre de tres hijos
