
La hora del baño
Un momento de diversión y relajación para tu bebé.
El suave tacto de tu piel, el sonido de tu voz, tu calor, tu lenguaje corporal y tu mirada hacen que tu bebé se sienta seguro y bienvenido.
Cuando se trata de descubrir el mundo, el bebé se embarca en una aventura llena de descubrimientos sensoriales, sintiendo, tocando y agarrando todo lo que lo rodea.
Dado que es el único órgano sensorial totalmente desarrollado al nacer, la piel proporciona a tu bebé los primeros puntos de referencia en la vida. El contacto con el bebé es tan importante como el cuidado y la protección de su piel.
Estudios e investigaciones reafirman la necesidad del Tacto Nutritivo como base fundamental del desarrollo en los primeros años de vida, demostrando que el masaje del bebé contribuye a un crecimiento físico y emocionalmente saludable.
En España, la Asociación Española de Masaje Infantil, tiene como objetivo principal promover el Tacto Nutritivo y la comunicación a través de la formación, la educación y la investigación.
El tacto es la primera forma en que tu bebé entra en contacto con el mundo. A través del masaje, te comunicas con tu bebé y le transmites cariño y ternura.
Con gestos suaves y tranquilos, el masaje refuerza vuestros vínculos afectivos y crea una forma de diálogo y complicidad en un espacio de intimidad que sólo os pertenece a vosotros. El masaje de tu bebé también estimulará su coordinación, la flexibilidad de sus músculos y activará su metabolismo. Además, generar una rutina de masaje diario le ayudará a relajarse y a descansar, aunque no le hayas bañado previamente.
Para dar el masaje a tu bebé lo ideal es utilizar unas gotas del Aceite corporal de Caléndula. Este aceite 100% natural a base de Caléndula BIO envuelve a tu bebé en una capa protectora que evita la pérdida de calor corporal, a la vez que hidrata profundamente y suaviza la piel. Puedes hacerlo desde los primeros días, aumentando gradualmente la duración del masaje: desde unos minutos al principio hasta los 20 minutos en el primer mes.
Lejos de los ruidos y estrés de la vida cotidiana, estos momentos de cariño os proporcionarán un momento especial, darán seguridad a tu bebé y descubrirá sensaciones muy agradables que reforzarán vuestros vínculos afectivos.
En realidad, no hay unas normas establecidas para un buen masaje a tu bebé. Se trata simplemente de que ambos disfrutéis de este momento mágico y sintáis la complicidad que os une. Déjate guiar por tu intuición y atrévete a inventar nuevos gestos con tu bebé que os agraden a ambos.
Aun así, te dejamos unos prácticos consejos para que te sientas más segura durante los primeros masajes.
Coloca el pie de tu bebé entre tus dedos índice y corazón (en forma de V). De este modo, acompañarás tus movimientos de flexión y extensión mientras continúa el masaje. Cuando el agarre en forma de V es correcto, tienes tus 2 pulgares para masajear la planta, los dedos de los pies... ¡A los niños les encantan y a las mamás también!
Puedes extender el masaje hacia atrás y masajear la espalda, el estómago, los brazos y las manos…. Con la experiencia, tus manos inventarán otras técnicas, déjate llevar y disfruta de tu bebé.
Normalmente, los primeros meses de vida son un ir y venir al pediatra a causa de los cólicos. Aunque es una molestia pasajera, uno de cada cuatro recién nacidos sufre los “cólicos de los tres meses”.
Su sistema digestivo aún es inmaduro y los cólicos pueden deberse a diferentes motivos, entre ellos que traguen mucho aire a la hora de beber o de llorar. En cualquier caso, esta dolencia siempre está causada por gases y la mejor y más natural forma de evitarlos es realizando un masaje en el abdomen del bebé.
Tal y como recomienda la Asociación Española de Pediatría, para favorecer la expulsión de gases es recomendable realizar masajes una o dos veces por día, de forma que se convierta en una rutina y no esperemos a que el bebé llore.
El producto ideal para este masaje es el Aceite para la Tripita del Bebé. Su fórmula 100% natural contiene aceite de almendra BIO y aceites esenciales de manzanilla y cardamomo, conocidos por sus propiedades digestivas, facilita el masaje y proporciona relax y bienestar a tu bebé después de la comida.
En este vídeo te damos algunos consejos para masajear a tu bebé, ¡no te lo pierdas!
Puedes jugar con tu bebé haciendo movimientos que aún no puede hacer solo. Estos movimientos le ayudan a mejorar su coordinación y aumentan su conciencia sobre su propio cuerpo.
Con un agarre circular alrededor del tobillo o la muñeca de tu bebé realiza ligeros movimientos en las extremidades del bebé. Todas las combinaciones de movimientos son posibles. ¡Depende de vosotros!
Llanto, ira, dolor de estómago ... Esta posición mágica es muy útil para los padres. A pesar de la aparente facilidad, la posición mágica es difícil de encontrar.
En esta posición, el niño recuerda su vida fetal protegido dentro del entorno materno y se tranquiliza. Esta posición te permite captar fácilmente su mirada y hablar con él, siendo el punto de partida de una gran complicidad.
Charo Martín, matrona de Weleda, nos da sus consejos para el mejor masaje para tu bebé.