Primer consejo: prepáralo todo, tu pareja o la persona que te acompañará en el parto puede ser la que finalmente meta las cosas en la bolsa. Así, podrán encontrar todo rápidamente mientras tú te dedicas a la labor de parto. Lo mejor es que aclares con bastante antelación qué documentos oficiales necesitas, por ejemplo, pasaporte, tarjeta sanitaria, certificado médico, libro de familia o certificado de matrimonio. Si quieres, también puedes llevarte un objeto que te dé suerte o fuerza. Te ofrecemos consejos adicionales que normalmente no se mencionan:
- Tentempiés para reponer fuerzas: Seguro que tienes en casa pan integral empaquetado para poder hacer un sandwich o también otros pequeños bocados envasados como barritas de muesli (mete una tartera en la bolsa para acordarte en el momento de salir).
- Nada de glucosa, en lugar de eso jalea real. El alimento de la abeja reina regula el nivel de azúcar en sangre y no se limita a proporcionar un breve subidón. Prepara una mezcla de zumo de manzana o de naranja y jalea real y congélala en bolsas para cubitos de hielo. Mete un termo en la bolsa e introduce dentro los cubitos de hielo antes de salir de casa. Puedes chuparlos durante el parto para refrescarte y cobrar nuevas energías.
- Ayuda para tu pareja que quizá llegue directamente del trabajo: camisetas y calcetines limpios, un pantalón cómodo y el cepillo de dientes porque el parto puede ser largo. Ten en cuenta que tu pareja puede ayudarte a mantener la posición de alumbramiento y los vaqueros, los botones o el cinturón pueden oprimirle. Los bebés vienen al mundo manchados con algo de sangre y pueden ensuciar la ropa cuando se los coge en brazos así que es conveniente tener una camiseta más para cambiarse antes de volver a casa.
- Calcetines antideslizantes de lana. Los pies fríos no favorecen las contracciones. Deben ser antideslizantes para pisar de forma segura sobre el suelo pero también sobre las resbaladizas sábanas de hospital
- Una toalla de color rojo oscuro para envolver en ella al bebé tras el parto. Porque ése es el color que conoce del interior del útero y si se le recibe con él en seguida se sentirá un poco más a gusto.
- Pequeños calcetines de lana para el bebé para que sus piececitos estén bien calientes. En los primeros días de vida los pies suelen estar fríos, los bebés lloran menos si tienen los pies calientes.
- Pequeños mitones de lana porque las manitas también suelen estar frías.
- Un gorrito de seda o de seda y lana porque los bebés pierden hasta un 70% del calor a través de la cabeza. Debe tener cintas largas para que no haya que cerrarlas bajo la barbilla y se puedan cruzar sobre el pecho y cerrar delante o detrás. Eso resulta más agradable que unas cintas cortas.