# 1: Una piel bonita cuando te levantas:
Lava las fundas de almohada al menos una vez a la semana, ya que el sebo, el polvo y las bacterias se asientan allí.
# 2: Manos limpias siempre:
Como hemos hablado, el primer paso en tu rutina facial diaria siempre debe ser lavarte las manos correctamente. Pero en muchas ocasiones a lo largo del día tendemos inconscientemente a tocarnos la cara. Te recomendamos intentar hacerlo lo menos posible y lavarte las manos con frecuencia para evitar la propagación de bacterias a tu rostro.
Si notas que se te resecan las manos, también puedes llevarte en el bolso una crema de manos natural que ayude a proteger la piel y mantenerla hidratada.
# 3. Mantén limpio tu teléfono:
En la pantalla del teléfono se acumulan muchas bacterias. Procura mantenerla limpia y lavar tus manos después de usar el teléfono o acercarlo al oído.
# 4. Truco para una limpieza facial de 10:
Aplica una toalla tibia sobre el rostro después de limpiarlo y déjalo actuar durante unos minutos. Este gesto aumenta la efectividad de los tratamientos que aplicas con posterioridad.
Como ya hemos visto, la limpieza de la piel es esencial para el cuidado facial diario, aunque a menudo se pasa por alto. Implementar estos pasos en tu rutina diaria te asegurará una piel limpia, fresca y saludable, aprovechando al máximo los beneficios de productos formulados solos con ingredientes naturales. No olvides adaptar cada paso a las necesidades específicas de tu piel para obtener los mejores resultados.
# 5. Rutina de doble limpieza facial:
Una doble limpieza facial elimina el aceite, el maquillaje y las impurezas sin necesidad de frotar. La limpieza facial es importante realizarla a diario, pero te aconsejamos hacer una doble limpieza facial un par de veces a la semana para limpiar la piel en profundidad,