¿Cómo puedo proteger mi piel de las influencias ambientales negativas?
El estrés oxidativo acelera el envejecimiento de la piel: un cuidado adecuado la protege
Sol, contaminación, polvo fino: debemos proteger nuestra piel de ciertas influencias ambientales. El principal desencadenante de las manchas pigmentarias es la luz ultravioleta, en combinación con otros factores. La piel seca y el envejecimiento prematuro también pueden ser el resultado. ¿Qué productos pueden fortalecer la barrera protectora natural de la piel?
La piel cambia con la edad
Las finas líneas alrededor de los ojos y las arrugas de expresión en las comisuras de la boca son totalmente naturales, al igual que el proceso de envejecimiento. Sin embargo, este proceso varía mucho de una persona a otra. Además de los factores genéticos, nuestro estilo de vida, la alimentación, la gestión del estrés, el sueño y las toxinas ambientales, como los rayos UV, la nicotina y otras sustancias nocivas, también afectan a nuestra piel y pueden contribuir a acelerar su envejecimiento.
¿Qué daña la piel?
El exceso de sol puede ser perjudicial para nuestra piel. El envejecimiento cutáneo causado por la luz ultravioleta también se conoce como fotoenvejecimiento. La exposición excesiva a la radiación térmica (rayos infrarrojos) y al polvo fino son otros factores negativos que irritan y resecan la piel, lo que puede provocar un envejecimiento prematuro. Favorecen la formación de radicales libres en nuestros tejidos y células, lo que provoca estrés oxidativo. Esto, a su vez, ataca las fibras elásticas de la piel, lo que contribuye a que la piel pierda firmeza.
El estrés oxidativo contribuye a la aparición temprana de manchas pigmentarias relacionadas con la edad
En los últimos años, los científicos han demostrado la relación entre la contaminación atmosférica, como el polvo fino causado por el tráfico rodado, y el envejecimiento de la piel. La contaminación por dióxido de nitrógeno, como el hollín de los motores diésel, los metales pesados incrustados en las partículas de suciedad y el smog no solo dañan nuestras vías respiratorias y los pulmones, sino también nuestro órgano más grande, la piel. Su impacto es especialmente elevado en las ciudades. La contaminación atmosférica provoca estrés oxidativo y, al igual que la luz ultravioleta y el humo del tabaco, hace que la piel sea más propensa a la inflamación. Esto es especialmente cierto en el caso de las pieles más maduras, que tienen mecanismos de protección más débiles y se regeneran más lentamente. Las pieles maduras son particularmente sensibles a los factores de estrés químicos y físicos. Un estudio realizado con mujeres mayores por el Instituto Leibniz de Investigación en Medicina Ambiental (IUF) de Düsseldorf demostró que aquellas que estaban expuestas a concentraciones más altas de contaminantes atmosféricos urbanos tenían un 20 % más de manchas pigmentarias en la frente y las mejillas y un pliegue nasolabial más profundo entre las fosas nasales y las comisuras de la boca que las que vivían en zonas rurales. Otro estudio descubrió que las mujeres con ciertas variantes genéticas tenían un mayor riesgo de desarrollar más manchas pigmentarias debido a la exposición al polvo fino.
La piel del rostro es especialmente sensible
Un estudio internacional realizado por científicos alemanes y chinos reveló un detalle interesante: la piel de nuestras manos y brazos parece verse menos afectada por la contaminación atmosférica. Son, principalmente, las zonas faciales las que pierden su aspecto fresco debido al aire contaminado.
¿Qué protege la piel de la contaminación atmosférica?
Por muy atractiva que pueda ser la vida urbana, nuestra piel necesita cuidados especiales en la ciudad. Esto incluye una limpieza cuidadosa y un cuidado nutritivo que combata los efectos de la contaminación protegiéndola contra los radicales libres y reforzando su barrera protectora natural. Los productos para el cuidado de la piel con propiedades antioxidantes pueden ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de manchas de la edad (lentigo senilis). Los compuestos que se encuentran en la granada (Punica granatum) han demostrado ser eficaces. El ácido punícico, rico en nutrientes, se obtiene del aceite de semilla de granada, elaborado a partir de las semillas secas de esta fruta roja rica en vitaminas. Este ácido graso poliinsaturado es un antioxidante natural que ayuda a neutralizar los radicales libres y a limitar el estrés oxidativo causado por la contaminación atmosférica. El aceite de semilla de granada también refuerza la barrera protectora natural de la piel y favorece la renovación celular. Gracias a estas propiedades beneficiosas, el cuidado de la piel con aceite de semilla de granada, rico en nutrientes, le dará un impulso de energía renovada.
Sources:
https://ethz.ch/de/news-und-veranstaltungen/eth-news/news/2014/09/bodennahes-ozon-smog-verursachender-luftschadstoff.html
www.bfs.de/DE/themen/opt/ir/wirkung/wirkung.html
www.pharmazeutische-zeitung.de/ausgabe-012007/den-spuren-der-zeit-begegnen/
www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0022202X15346455
PDF of this study:
https://reader.elsevier.com/reader/sd/pii/S0022202X15346455?token=BEB073B1DF249627BD3BE67ED1463539B41DBBDE4F3CB6B853FB31E4CA80CB525C2F9619B9DCD8C793E2A60B6465BB79
https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs00105-018-4338-8
https://www.jdsjournal.com/article/S0923-1811(16)30098-6/fulltext
https://www.pharmazeutische-zeitung.de/inhalt-26-2004/titel-26-2004/