Cuando el bebé llegue al mundo el primer contacto entre él y sus hermanos mayores es muy importante. ¿Has dado a luz en el hospital y has pasado algunos días fuera de casa? Entonces, cuando vuelvas al hogar es mejor que atiendas primero las necesidades de los mayores. Pregúntales qué han hecho durante ese tiempo, admira las nuevas obras de arte que hayan pintado, elogia lo bien que han recogido su habitación
expresamente para tu llegada o el pastel que han cocinado con ayuda de papá o de la abuela. Te servirá de ayuda pensar qué es lo que te gustaría que ocurriera si tu pareja vuelve de un largo viaje ya que tus hijos querrán algo parecido. Para los niños un solo día sin mamá ya es mucho tiempo.
Dales tiempo a tus hijos para que se acostumbren a su nuevo hermanito. Si muestran curiosidad intégralos en la vida cotidiana del bebé. Un recién nacido no siempre es algo interesante para un niño y también es normal que tus hijos mayores no muestren demasiado interés. Si das el pecho es posible que en algún momento los mayores también quieran, si te parece bien puedes dejarles que lo intenten de nuevo. A los niños que dejaron de mamar hace mucho tiempo les basta con “probar” una o dos veces, de lo contrario puedes dar el pecho en tándem. Tu pecho regulará la situación por sí solo.
El interés de los niños por los bebés tiene mucho que ver con el tacto, deja que los mayores decidan por sí mismos si quieren tocar, acariciar o besar. No les obligues a nada y no tengas miedo de que pueda pasarle algo al pequeño. Las manos y los besos infantiles, aún en el caso de niños que aún no tienen mucha sutileza motora, están llenos de cuidado y amor.