Convertirse en padre

Durante el embarazo todo gira en torno a la mujer. La futura mamá y el bebé son el centro de atención, así que no es de extrañar que a algunos hombres no les resulte fácil darse cuenta de que pronto van a ser papás.

El cuerpo del hombre no experimenta ningún cambio. Es cierto que los hombres pueden ver las transformaciones que experimenta su compañera durante el embarazo y quizá empaticen con ella cuando tiene náuseas o se siente cansada. Pero también es probable que no puedan comprender del todo ciertas emociones o ciertas preocupaciones. Está claro que dentro de pocos meses habrá una personita más en su vida de la que serán responsables, pero esa pequeña criatura todavía está muy lejos.

Ahora que la tripa crece visiblemente que dentro de un par de semanas los movimientos del bebé también se podrán notar desde fuera, algunos hombres son capaces de desarrollar una hermosa relación “tangible” con su hijo. Puede que tu pareja quiera poner la mano sobre la tripa para notar al bebé o apoyar la oreja para escuchar lo que ocurre en tu interior. Si es así disfrútalo y quizá podáis crear un ritual para prestar atención juntos al bebé antes de dormir o por la mañana antes de levantaros de la cama.

No obstante, no todos los hombres son capaces de establecer semejante contacto con el bebé durante el embarazo. Luego, cuando su hijo llega al mundo y ya pueden cogerlo y llevarlo en brazos, cuidarlo y protegerlo, pueden ir adaptándose a su papel de padres. Hay tantas formas diferentes de convertirse en padre como personas. Por eso es perfectamente normal que cada hombre encuentre su propia manera de relacionarse con su bebé mientras se está formando. No todos quieren tocar de inmediato la tripa de su pareja ni todos dan muestras de su interés por el bebé tratando de escucharlo sino que cada uno reacciona con la individualidad propia de todos los seres humanos. Hablad de ello e intercambiad impresiones con fluidez, es importante que cada miembro comunique al otro sus miedos y necesidades, así podréis respaldaros mutuamente para adaptaros a vuestro nuevo papel.