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El sueño del bebé – El sueño de los padres

Semana 38 de embarazo

El sueño del bebé es un tema muy importante para la familia cuando llega el bebé y se debe a que el ritmo y la necesidad de sueño del bebé y de los padres son diferentes.

Por qué los bebés no duermen toda la noche del tirón

Esas noches en que te vas a la cama, duermes como un lirón y te levantas tranquilamente a las 10 de la mañana se acabarán en cuanto nazca él bebé, tu hijo se despertará por la noche para que le des el pecho. Hay un motivo que explica por qué los bebés se despiertan con frecuencia para mamar: necesitan mucha energía para crecer y desarrollarse. La leche materna aporta a tu hijo la energía que necesita, contiene mucha lactosa que pasa rápidamente a la sangre y se asimila enseguida; tu bebé te reclama periódicamente para poder disponer de energía suficiente para su desarrollo. A diferencia de los adultos, su consumo de energía no se reduce mientras duermen, por eso durante los primeros meses los bebés suelen reclamar alimento a intervalos regulares que oscilan entre media hora y cuatro horas. Al cabo de algunos meses esos intervalos pueden (pero no siempre ocurre) alargarse hasta seis horas.

Calor y energía nocturnos

El pequeño bebé necesita su dosis de energía, aunque los padres prefieran dormir. Desde el punto de vista de la biología evolutiva a esto se suma un hecho más: la estabilidad térmica del recién nacido aún no ha madurado. Sólo cuando el cuerpo del bebé pueda retener el calor de forma autónoma dejará de depender tanto del aporte de calor desde el exterior. El acto de amamantar está dispuesto de tal forma que el bebé recibe la leche en inmediata proximidad al cuerpo de la madre, así que la alimentación va acompañada de una generosa ración de calor materno.

Asegurar la supervivencia

El hecho de que tu bebé reclame su alimento regularmente y con independencia de la hora del día o de la noche asegura su supervivencia. Tu sueño se verá perjudicado por ello en un primer momento, pero de este modo aseguras la supervivencia de tu pequeño, puedes tratar de dormir todo lo que puedas entre tomas. Una madre que da el pecho en medio de la noche tiene que procurar ante todo satisfacer la demanda de alimento y calor del bebé, pero luego puede volver entregarse rápidamente al sueño que tanto necesita. No tienes que mirar en todo momento amorosamente a tu bebé ni estar completamente despierta, ya tiene suficiente tiempo para eso durante el día. Lo mismo puede decirse cuando es el padre el que alimenta al bebé por la noche con biberón.