Pañales para el culito del bebé

Pañales y más pañales. Puede que ya estés preparando una reserva de pañales. Existen muchas posibilidades y merece la pena probar las diversas alternativas: pañales de un solo uso, pañales de tela o incluso sin pañal. ¿Hemos despertado tu curiosidad?

Bebés sin pañales, es realmente llamativo que mucha gente reaccione con perplejidad ante esta posibilidad. Porque hoy en día hay muchos niños que crecen sin pañales en muchos países del mundo. Hace 150 años en Europa tampoco era usual envolver el culito del niño en un pañal. Es difícil averiguar por qué surgió entre nosotros esta práctica, pues hasta bien entrada la primera década del siglo pasado todavía se decía en los libros sobre cuidado infantil que los niños avisan con señales cuando tienen que hacer sus necesidades. En realidad, criar sin pañales no tiene nada que ver con inculcar hábitos de limpieza. Es un enfoque que invita a los padres a observar bien a sus hijos y a ponerlos a hacer pis y caca cuando lo necesitan. Hoy en día todos los niños siguen haciendo señales cuando quieren hacer sus necesidades y en los últimos años cada vez hay más padres interesados en este tema. Lo importante cuando se cría al niño sin pañales desde que es un bebé es que los padres estén atentos a sus necesidades y haya una buena comunicación con él. No hay que presionarle y puede que pase algo de tiempo hasta que este sistema funcione.

Los pañales desechables son muy prácticos y, cuando se les coge el truco, se pueden poner y quitar muy rápidamente. Existen muchas marcas y precios, pero básicamente todos los pañales desechables funcionan igual. Generalmente son muy finos y se ajustan bien por lo que apenas limitan los movimientos del bebé. Sus desventajas son las enormes cantidades de basura que generan, los elevados costes y el hecho de que durante meses la piel del bebé pasa la mayor parte del tiempo en un ambiente cálido y húmedo sin apenas contacto con el aire, esto favorece la irritación de la piel de esta zona. Por estos motivos, hay niños que no toleran bien este tipo de pañales.

Estos pañales forman un paquete algo más grueso que los pañales desechables. Normalmente son transpirables y los niños los toleran bien. Ponerlos resulta muy fácil una vez adquirida la rutina y ya hay muchos ofertantes de estos productos en el mercado. A la mayoría de la gente le asusta tener que lavar mucho y por eso rechaza este tipo de pañal. Es cierto que el precio de compra de los pañales de tela es alto pero se pueden reutilizar. Si has optado por emplear este tipo de pañales o si estás considerando esa posibilidad, infórmate bien; encontrarás mucha información online de los fabricantes y opiniones de padres que los han utilizado. Lo mejor es que en un primer momento encargues de cuatro a seis modelos para así poder comprobar si estos pañales son una buena opción para ti y para tu bebé.

“Da igual el tipo de pañal que elijas, la experiencia es la madre de la ciencia. Tomaos tiempo tú y tu bebé para encontrar una solución con la que todos estéis contentos: tu hijo, tú y tu pareja”.

Para nosotros, como empresa antroposófica, la naturalidad y la sostenibilidad son criterios prioritarios. Por eso nuestra recomendación es un conjunto compuesto por un pañal de algodón (pañal de gasa o de punto) con una compresa absorbente también de algodón y una braguita de lana de oveja engrasada. Si optas por criar sin pañal necesitarás un poco de paciencia y una comunicación vigilante y atenta con tu hijo.

Percibir suavemente el mundo: masajear a tu bebé te ofrece una maravillosa posibilidad de transmitirle calidez y sensación de seguridad.